Por el pastor Aubrey Duncan
Una profecía bíblica muy debatida
Es quizás la doctrina bíblica más frecuentemente discutida en la actualidad. Este tema no solo es eminente en los círculos religiosos; pero incluso los no religiosos especulan y hacen determinaciones sobre qué es la Marca de la Bestia y sus ramificaciones para la sociedad. Independientemente de si eres religioso o no religioso, cristiano o de cualquier otra creencia religiosa, serás afectado por la Marca de la Bestia. la santa biblia ,la fuente que introduce el concepto de la Marca de la Bestia, identifica claramente lo que es la bestia. Además, retrata a la bestia proclamando audazmente al mundo entero cuál es su marca y cuáles son las consecuencias de recibirla o no recibirla. Juan el Revelador registra: “Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, reciban una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenía la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:16–17).
Muchos teólogos y profetas autoproclamados han intentado identificar la Marca de la Bestia. Casi universalmente, han llegado a la conclusión de que se trata de algún tipo de chip de microcomputadora, dispositivo electrónico sofisticado o un tatuaje que se implantaría en la frente y/o en la mano derecha. Desafortunadamente, esto es lo que la mayoría de la cristiandad y el resto del mundo han aceptado como 'verdad'. Pero, ¿qué tiene que decir al respecto la Biblia, la única fuente de la Verdad en la que la Marca de la Bestia no solo se presenta sino que se analiza a fondo?
Autenticidad bíblica
Para poder determinar correctamente qué es la Marca de la Bestia, primero hay que descubrir, en la Biblia, qué es la Bestia. El profeta bíblico Daniel predijo las naciones que, desde su cautiverio en Babilonia hasta la segunda venida de Jesús, gobernarían el mundo y tendrían un impacto en el plan de redención de Dios para las almas humanas. En su visión profética inspirada por Dios, Daniel identificó esas naciones en la imagen de las bestias. En el séptimo capítulo de su exposición, explicó claramente lo que es una bestia: “Estas grandes bestias, que son cuatro, son cuatro reyes, que se levantarán de la tierra” (Daniel 7:17). Cada rey tiene un reino. Así que el profeta de Dios no se refiere a individuos, sino a los reinos sobre los que gobiernan.
Primero, el profeta describe a Babilonia, el imperio en el que estuvo cautivo, como un león con alas de águila (Daniel 7:4). El registro histórico testifica que el imperio babilónico, bajo su líder Nabucodonosor, invadió y capturó a la nación judía en el año 606 a. Su dominio duró setenta años, hasta el 536 a. Luego, Daniel predijo el imperio que le arrebataría el control a Babilonia y luego ascendería al dominio mundial. Fueron los medos y los persas. Esto fue en cumplimiento directo de profecías anteriores dadas por el profeta Jeremías, quien no solo predijo cuánto tiempo gobernaría Babilonia, sino que también nombró a la nación que la seguiría (Jeremías 25:11–12; 51:11). Daniel imaginó esa entidad sucesiva como un oso con tres costillas en la boca. Su conquista del mundo entonces conocido duraría desde el 536 a. C. hasta aproximadamente el 331 a.
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