domingo, 4 de agosto de 2024

La adhesión firme a la verdad


Nada simulado debe haber en la vida de los que tienen que proclamar un mensaje tan solemne y sagrado. Enterado el mundo de la profesión de fe y altas normas de los adventistas del séptimo día, los está vigilando, y si comprueba que su vida no se amolda a su profesión de fe, los señala con desprecio.

Los que aman a Jesús pondrán su vida entera en armonía con la voluntad de él. Se pusieron del lado del Señor, y debe existir un vívido contraste entre su vida y la de los mundanos. El tentador se les acercará con sus halagos y tentaciones, diciéndoles: “Todo esto te daré, si postrado me adorares.” Mateo 4:9. Pero saben que nada bueno tiene para ofrecerles y rehusan ceder a sus tentaciones. La gracia de Dios los capacita para mantener intactos sus principios. Angeles santos están a su lado, y revelan a Cristo por su firme adhesión a la verdad. Son los milicianos de Cristo y, como buenos testigos, hablan con fuerza y firmeza en favor de la verdad. Demuestran la realidad de la potencia espiritual que hace a hombres y mujeres capaces de no sacrificar nada de la justicia y de la verdad, por mucho que el mundo quiera ofrecerles en cambio. El Cielo honrará a tales cristianos, porque conformaron su vida a la voluntad de Dios, sin fijarse en los sacrificios que les tocaba hacer. La luz que Dios concedió a su pueblo no debe quedar recluída en el seno de las iglesias que ya conocen la verdad. Debe esparcirse en las regiones obscuras de la tierra. Los que anden en la luz como Cristo está en la luz cooperarán con el Salvador revelando a otros lo que él les hiciera conocer. El propósito de Dios es que la verdad para nuestra época sea comunicada a toda nación, lengua y tribu. Hoy cada habitante del mundo está procurando conseguir ganancias y placeres mundanales. Millones de almas no dan consideración ni tiempo a su salvación. El momento ha llegado cuando el mensaje relativo a la próxima venida de Cristo debe resonar por el mundo entero.

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