Un día en el cual mostrar misericordia
Y tuya, oh Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. Salmos 62:12.
El Señor Dios de los ejércitos escuchará la oración ferviente. Dirigirá a los que sienten su dependencia de él y guiará de tal manera a los obreros que muchas almas vendrán a un conocimiento de la verdad.
La verdad, tal como es en Jesús, ejerce una influencia transformadora sobre la mente de los que la reciben. Que nadie olvide que Dios siempre es mayoría, y que con él el éxito coronará todos los esfuerzos misioneros. Los que tienen una relación viva con Dios saben que la divinidad obra a través de la humanidad. Cada alma que coopera con Dios hará justicia, amará misericordia y se humillará ante Dios.
El Señor es un Dios de misericordia, y cuida aun de los animales que ha creado. Cuando sanó en el día sábado y fue acusado de quebrantar la ley de Dios, le dijo a sus acusadores: “Cada uno de vosotros, ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se la debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él”. Lucas 13:15-17.
El Señor mira con compasión sobre las criaturas que hizo, no importa a qué raza puedan pertenecer. Dios, “de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas han dicho: Porque linaje suyo somos”. Hechos 17:26-28.
Hablando a sus discípulos, dijo el Salvador: “Todos sois hermanos”. Dios es nuestro Padre común, y cada uno de nosotros es guarda de su hermano.—The Review and Herald, 21 de enero de 1896.
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