jueves, 4 de mayo de 2017

COMENTARIO DADO POR ELENA DE WHITE EN 1908


“Una Terrible Tormenta de Persecución para el Pueblo Adventista del Séptimo Día”

El hermano Will Ross (ya fallecido) era un amigo personal mío, y conocido por más de cuarenta y cinco años. Durante el tiempo que nos relacionamos, frecuentemente pasábamos los sábados de tarde comentando las experiencias en el mensaje y sus conversaciones con la señora Elena de White.

Mientras vivía en Loma Linda cerca de la hermana White, alrededor de 1908, muy amenudo la acompañaba en sus caminatas y conversaba acerca del mensaje y eventos futuros.

Una vez en una de estas caminatas, mientras esperaban en la estación del ferrocarril de Loma Linda junto con la hermana McInterfer y el pastor D. E. Robinson (el esposo de la nieta de la hermana White), les contó a ellos acerca de una tormenta de persecución que sobrevendría sobre la iglesia Adventista. Will Ross me lo contó de la siguiente manera:

“La hermana White nos dijo, mientras los tres estábamos parados en la plataforma del ferrocarril, que sobrevendría una terrible tormenta de persecución, como un vendaval que no deja nada en pie. No se vio (no se distinguía) ningún Adventista del Séptimo Día. Ellos al igual que los discípulos, desampararon al Mesías y huyeron. Todos los que buscaban posición, nunca más fueron vistos. Luego de la tormenta vino la calma, entonces los adventista surgieron o se levantaron como una gran manada de ovejas sin pastores. Se unieron en oración sincera para pedir ayuda y sabiduría, y Jehová les contestó al ayudarles a escoger líderes entre ellos, que nunca habían buscado cargo ni posición anteriormente. Ellos oraron fervorosamente por la ayuda y unción del Espíritu Santo que fue derramado sobre ellos capacitándolos en forma cabal y completa para el servicio. Entonces salieron diáfanos, claros como la luna, transparentes y refulgentes como el sol, y armados como un ejército con estandartes para dar el mensaje final a todo el mundo. Quedé asombrado y le pregunté si eso se aplicaba a Loma Linda, ya que hacia ese lado estábamos mirando. Ella respondió diciendo que se aplicaba a toda la denominación mundial. Quedé estupefacto y no hice más preguntas”
Will Ross Boulder, Colorado

En el año 1943, el pastor D.E. Robinson estaba visitando las iglesias de Colorado. Yo estaba en la plataforma desempeñándome como anciano, ese sábado que el pastor Robinson nos visitó y habló en la iglesia Adventista de Boulder, teniendo con él la Biblia grande que la hermana White había sostenido y hojeado durante una de sus visiones. Cuando terminó la reunión el hermano Ross habló con el pastor Robinson y le preguntó si se acordaba cuando ellos tres (Will Ross, Ptor. Robinson, y la hermana Mc Interfer) estaban parados en la plataforma de la estación acompañando a la hermana White y ella les relató acerca del terrible vendaval de persecución que vendría sobre la iglesia Adventista. El pastor Robinson contestó: “sí, hermano Ross, lo recuerdo”.

Yo documenté esta contestación el 15 de enero de 1946. No quise olvidar esta importante narración que me contó el hermano Ross. Muchas veces lo comentamos con él, años más tarde, y su declaración nunca varió.

Firmado: Elmer M. Johnson

Estudio Adicional: 5T 129, 452, 6T 396, 400-401, 8T 315, GC 608-610, EV 693, Review & Herald 8/31/1905 Citas y Referencias en Inglés (La serie de los Testimonios para la Iglesia 1-9 están siendo, recientemente, traducidos al español) T = Testimonios para la Iglesia, GC = Conflicto de los Siglos, EV = El Evangelismo.

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