La libertad de conciencia, es la libertad que Dios le da a cada alma para pensar y seguir sus propias convicciones.
“En asuntos de conciencia, el alma debe ser dejada libre. Ninguno debe dominar otra mente, juzgar por otro, o prescribirle su deber. Dios da a cada alma libertad para pensar y seguir sus propias convicciones. "De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios razón de sí." Ninguno tiene el derecho de fundir su propia individualidad en la de otro. En todos los asuntos en que hay principios en juego, "cada uno esté asegurado en su ánimo." En el reino de Cristo no hay opresión señoril ni imposición de costumbres. Los ángeles del cielo no vienen a la tierra para mandar y exigir homenaje, sino como mensajeros de misericordia, para cooperar con los hombres en la elevación de la humanidad.” DTG 505.2En el tiempo de Cristo “La religión, como todas las demás cosas, era asunto de autoridad. Se esperaba que el pueblo creyera y practicara lo que indicaran sus superiores. Se desconocía totalmente el derecho del hombre como hombre, de pensar y obrar por sí mismo” DTG 504.3
No hay comentarios:
Publicar un comentario