Se me mostró que si el pueblo de Dios no hace esfuerzos de su parte, sino que espera que el refrigerio descienda sobre ellos y elimine sus faltas y corrija sus errores; si depende de eso para limpiarse de la inmundicia de la carne y del espíritu, y alistarse para participar en el fuerte clamor del tercer ángel, será hallado falto.—Testimonies for the Church 1:619 (1867).
¿Esperamos ver que se reavive toda la iglesia? Ese tiempo nunca llegará. Hay personas en la iglesia que no están convertidas y que no se unirán a la oración ferviente y eficaz. Debemos hacer la obra individualmente. Debemos orar más y hablar menos.—Mensajes Selectos 1:142 (1887). Podemos estar seguros de que cuando el Espíritu Santo sea derramado, los que no recibieron y apreciaron la lluvia temprana no verán ni entenderán el valor de la lluvia tardía.—Testimonios para los Ministros, 399 (1896). Solo los que estén viviendo a la altura de la luz que tienen, recibirán más luz. A menos que estemos avanzando diariamente en la ejemplificación de las virtudes cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar derramándose en los corazones de los que están en torno de nosotros, pero no lo percibiremos ni lo recibiremos.—Testimonios para los Ministros, 507 (1897). Los que no hacen esfuerzos decididos, sino que simplemente esperan que el Espíritu Santo los fuerce a obrar, perecerán en las tinieblas. No habéis de sentaros tranquilamente y permanecer ociosos en la obra de Dios.—Servicio Cristiano Eficaz, 283 (1903).Se me mostró que si el pueblo de Dios no hace esfuerzos de su parte, sino que espera que el refrigerio descienda sobre ellos y elimine sus faltas y corrija sus errores; si depende de eso para limpiarse de la inmundicia de la carne y del espíritu, y alistarse para participar en el fuerte clamor del tercer ángel, será hallado falto.—Testimonies for the Church 1:619 (1867).
¿Esperamos ver que se reavive toda la iglesia? Ese tiempo nunca llegará. Hay personas en la iglesia que no están convertidas y que no se unirán a la oración ferviente y eficaz. Debemos hacer la obra individualmente. Debemos orar más y hablar menos.—Mensajes Selectos 1:142 (1887). Podemos estar seguros de que cuando el Espíritu Santo sea derramado, los que no recibieron y apreciaron la lluvia temprana no verán ni entenderán el valor de la lluvia tardía.—Testimonios para los Ministros, 399 (1896). Solo los que estén viviendo a la altura de la luz que tienen, recibirán más luz. A menos que estemos avanzando diariamente en la ejemplificación de las virtudes cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar derramándose en los corazones de los que están en torno de nosotros, pero no lo percibiremos ni lo recibiremos.—Testimonios para los Ministros, 507 (1897). Los que no hacen esfuerzos decididos, sino que simplemente esperan que el Espíritu Santo los fuerce a obrar, perecerán en las tinieblas. No habéis de sentaros tranquilamente y permanecer ociosos en la obra de Dios.—Servicio Cristiano Eficaz, 283 (1903).
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