Elena de White escribió hace un poco más de
100 años atrás: “… La actual discusión financiera me ha sido presentada como una
de las obras maestras de Satanás para estos últimos días. Hay un poder que actúa
desde abajo, que está de acuerdo con la obra del gran enemigo. Supuse que
nuestros hermanos avanzarían suavemente, y se moverían con cautela,
manteniéndose lejos de todos estos nuevos temas de discusión relativos a la
moneda circulante. El cambio de la moneda circulante no es un plan ideado por
Dios. ¿Cuáles serán sus resultados? Determinará un estado de cosas que traerá
opresión a los pobres, y creará gran angustia. Es uno de los planes del diablo,
y he pensado que los que creían en la verdad serían engañados en el menor grado
en este asunto. Pero en el transcurso del año 1896 me fueron presentados asuntos
que me han hecho temblar por nuestro pueblo. He estado donde escuchaba
conversaciones de los que ocupan puestos de confianza en nuestras instituciones,
y había mucho calor en la discusión sobre las diferentes posiciones asumidas. La
luz que me fue dada fue ésta: Este es el método que Satanás ha dispuesto para
traer angustia. (Testimonios para los Ministros, 331)