El infierno parece ser el destino inevitable de los
cristianos evangélicos, entre otros, según portavoces autorizados de la Iglesia Católica Romana (ICR).
En una nueva vuelta de tuerca para reafirmar la vigencia de
doctrinas y prácticas de las más
cerradas épocas del catolicismo romano ahora se reafirma la posición de que
los pecados solamente pueden ser remitidos por los sacerdotes de la propia ICR .
Eso significa que
quien no pasa por el perdón de los sacerdotes consagrados por el Vaticano no se salvarán del infierno.
Esto es lo que explica la agencia de noticias Zenit, con sede en el
Vaticano, al publicar un reportaje realizado por José Antonio Varela
Vidal al padre dominico
Hernán Jiménez, confesor en
basílica Santa María la Mayor de Roma. María la Mayor es uno de los llamados cuatro
templos papales encargados para el
rito de la confesión. Según una antigua tradición se le confió a la
orden dominica esa responsabilidad.
En una parte de la entrevista se produce el siguiente diálogo.
Varela Vidal: ¿Existe acaso la confesión "directa con
Dios", tal como argumentan algunos? ¿Cuál es la diferencia de esa
práctica con el sacramento de la Reconciliación?
P. Jiménez : Con Dios hay una comunicación directa con
la oración y la meditación interior, pero nunca la remisión de los
pecados. Según el mandato del Señor, solamente los apóstoles y sus
sucesores, los sacerdotes, lo hacen .
Varela Vidal: ¿Cuál es la base bíblica del perdón de
los pecados ejercida por un sacerdote frente a un penitente? ¿Él actúa
en nombre de Dios o lo hace por su propio poder de consagrado?
P. Jiménez : La base la encontramos en los Evangelios, en Juan 20, 22-23. El sacerdote actúa en el nombre de Dios y
lo hace por el mandato de la Iglesia que recibe en la ordenación sacerdotal. El sacerdote remite todo pecado con la formula: “… en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”
A esa afirmación de Jiménez, debe agregarse que no la hace por cuenta propia sino que está
avalada por su orden y por las
autoridades de la jerarquía vaticana.
En la Iglesia Católica Romana (ICR) el
“confesionario” es el lugar más productivo para la
sumisión de los “penitentes”, término oficial del catolicismo romano para las personas que acuden al confesionario para pedir el
perdón de sus pecados. Si de ahí parte la denominada “nueva evangelización” según el papado, a todas luces, se insiste en reafirmar el pasado.
De: Protestante Digital.
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