•El pastor se llamaba Henry Rodríguez, de 46 años de edad, el homicidio ocurrió el domingo 16 y aunque alcanzó a ser trasladado a la Clínica de Occidente, lamentablemente no logró sobrevivir.
Colombia | Jueves 20 de Septiembre, 2012 | Por Nínro Ruíz Peña |
Un pastor de una iglesia cristiana fue asesinado por sicarios en el sur de Bogotá, en la Avenida 68 con Avenida de las Américas en el barrio Marsella. La víctima se llamaba, Henry Rodríguez, de 46 años de edad, el homicidio ocurrió el domingo 16 y aunque alcanzó a ser trasladado a la Clínica de Occidente, lamentablemente no logró sobrevivir, porque dos tiros le afectaron órganos vitales.
El CTI de la Fiscalía tiene la misión de esclarecer el homicidio del pastor Henry Rodríguez Gómez, que fue asesinado justamente cuando salía del templo en el barrio Marsella, en la localidad de Kennedy.
Rodríguez, se dirigía hacia su casa cuando un hombre se le acercó y le disparó en cuatro ocasiones. Testigos dijeron que el agresor escapó en una motocicleta conducida por un cómplice.
El pastor dejó a una esposa y tres hijos de 18, 15 y 13 años -minutos antes del crimen celebraba los cumpleaños de dos de sus familiares-, era miembro de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia desde hacía 20 años, y 18 años atrás había fundado un hogar de atención para consumidores de estupefacientes.
Su asesinato causó dolor e indignación, pero, sobre todo, sorpresa entre sus allegados. “Nunca habló de amenazas contra su vida.
El CTI de la Fiscalía tiene la misión de esclarecer el homicidio del pastor Henry Rodríguez Gómez, que fue asesinado justamente cuando salía del templo en el barrio Marsella, en la localidad de Kennedy.
Rodríguez, se dirigía hacia su casa cuando un hombre se le acercó y le disparó en cuatro ocasiones. Testigos dijeron que el agresor escapó en una motocicleta conducida por un cómplice.
El pastor dejó a una esposa y tres hijos de 18, 15 y 13 años -minutos antes del crimen celebraba los cumpleaños de dos de sus familiares-, era miembro de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia desde hacía 20 años, y 18 años atrás había fundado un hogar de atención para consumidores de estupefacientes.
Su asesinato causó dolor e indignación, pero, sobre todo, sorpresa entre sus allegados. “Nunca habló de amenazas contra su vida.
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