"¿No
sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?" 1 Cor. 5: 6.
Se me
ha mostrado cómo funcionará la levadura de la iniquidad. Satanás ha descendido
con gran ira, sabiendo que le queda poco tiempo para trabajar. Obrará con todo
engaño de injusticia. Los que en su experiencia pasada han tenido gran luz, pero
no han estimado esa luz ni purificado sus almas obedeciendo la verdad, se
enfrentarán a una gran pérdida. . .
El espíritu del Anticristo se está
desarrollando rápidamente, Pronto llegará el momento en el cual los que siguen
su propia naturaleza humana, que manifiesten amor por la supremacía, se hallarán
del lado de los vencidos. El Señor ha abatido reyes, y El dirá a todos los que
hacen ostentaciones y se apartan de su consejo mientras profesan servirlo: "¿Qué
hiciste tú para declarar mi ley, mientras que tú mismo vivías en transgresión?".
. .
Recuerde todo el que considere que es su privilegio hacer lo que le
plazca, que el Señor le permitirá hacer su voluntad, pero pasará por
experiencias amargas. Es la verdad, mis hermanos, la que todos necesitamos, la
verdad que obra por amor y purifica el alma. . .
¿Ha hecho Dios el mundo
y luego lo ha dejado enteramente a la jurisdicción de los hombres? ¿Se ha
retirado del campo de acción, y lo ha abandonado al dominio de los agentes
humanos? ¿Cómo puede ser que entre los que profesan obedecerlo y servirlo haya
lucha y disensión? ¡Qué terrible es que el pecado se entrometa, se manifieste en
apostasía, rebelión y discordia en el bello imperio de Dios!. . .
El
Señor creó todas las inteligencias celestiales. Lucifer, exaltado para ser un
ángel hermoso y glorioso en las cortes celestiales, introdujo celos y malas
sospechas porque él mismo no ocupaba la posición de Dios. Declaró que el hombre
estaba atado si hacía de Dios lo primero, lo último y lo principal en todo. El
Señor no se había visto obligado a hablar de la fidelidad a sus leyes, porque no
había existido la más mínima deslealtad hasta que Satanás la introdujo.
Aún vemos las obras engañosas de Satanás en todos lados. Dios quiere que
establezcamos nuestros pies firmemente sobre la plataforma de su verdad para que
no seamos seducidos por las maravillosas imitaciones del enemigo. Nuestra única
seguridad se encuentra en la roca Cristo Jesús (Carta 310, del 6 de octubre de
1906, al hermano [ W. D.] Salisbury y a las personas relacionadas con la Echo
Publishing Company, en Australia