Leer:http://www.loud-cry.com/rd/95TESIS.PDF
los Ministros,
pp. 37, 42-43, 53, 56, 58, 59).
Es muy probable que todo adventista haya encontrado este título en los libros del
espíritu de profecía, o tal vez haya escuchado hablar algo sobre este tema en
particular. Este tema es para mí uno de los más interesantes y fascinantes que se
encuentran en el espíritu de profecía, ya que posee gran importancia para este
tiempo, así como lo tuvo cuando fue escrito. El primer asunto que debemos tener
claro es el concepto de lo que es un remanente. En
Apocalipsis 12:17 leemos:
“Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los
otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen
el testimonio de Jesucristo”. La palabra griega para los “otros” (
loipwu) significa:
“los que quedan, los otros, remanente, residuo, el resto” (
Strong’s Exhaustive
Concordance
# 3062). En otras palabras, el remanente se refiere a un pequeño
número de personas que han permanecido fieles a Dios a través de las edades.
¿Quienes han constuído el remanente? En el tiempo de Noé fueron ocho
personas. Cuando Dios llamó a Abraham de los caldeos, el remanente fueron él y
su familia. En la destrucción de Sodoma y Gomorra fueron tres personas. Cuando
surgió la nación de Israel, y posteriormente fue llevada cautiva a Babilonia, el
remanente fueron menos de la tercera parte de la población. Cuando Esdras y
Nehemías hicieron el llamado para reconstruir a Jerusalén, el remanente fue de
alrededor de 50,000 personas. En los tiempos de El Maestro el remanente fueron
los que le siguieron. En la destrucción de Jerusalén en el año 70 DC el remanente
fueron los que escaparon por sus vidas. En la Edad Media el remanente fueron los
fieles que salieron del sistema católico romano. En 1844 el remanente fueron las
50,000 personas que salieron durante el fuerte clamor. Este movimiento dió orígen
a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Cuando la Hna. White escribió estos mensajes en 1893, habían pasado cerca de
50 años desde que el remanente adventista salió de las iglesias caídas que
constituyeron la Babilonia caída en 1844. En 1893 la definición del remanente
aplicaba a toda la denominación ASD, porque en ese entonces era la única iglesia
en el mundo que cumplía con las características del remanente descrito en
Apocalipsis 12:17.
Es entonces cuando aparece en escena la persona de Stanton,
indicando que la Iglesia Adventista del Séptimo Día era Babilonia (
Testimonios para
los Ministros,
pp. 37, 42-43, 53, 56, 58, 59).
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