Reconocida por casi todos los países del mundo, Roma se ha convertido una vez más en un símbolo de poder tanto espiritual como temporal. El 8 de enero de 2024, en el Vaticano, el Papa Francisco pronunció su discurso anual sobre el “estado del mundo” ante 184 embajadores de diferentes países. Actualmente, Roma mantiene “plenas relaciones diplomáticas” con 184 naciones, y en 2023 se establecerán nuevos vínculos con Omán, Kazajstán y Vietnam. [1] A través de estos canales diplomáticos, el Papa está en condiciones de influir directamente en las vidas de millones y miles de millones de personas en todo el mundo. Y el Papa Francisco está utilizando a estos embajadores para impartir su mensaje de que la paz internacional y la solución de la crisis climática son las dos necesidades más urgentes del mundo.
La Sala de Prensa del Vaticano publicó las siguientes declaraciones del Papa Francisco durante su encuentro con los embajadores del mundo:
• “La paz es ante todo un don de Dios, porque es Él quien nos ha dejado su paz. Sin embargo, también es una responsabilidad que nos incumbe a todos: "Bienaventurados los que hacen la paz" (Mt 5,9), luchar por la paz . Una palabra tan sencilla, pero tan exigente y rica en significado. Hoy quisiera centrar nuestras reflexiones en la paz, en un momento de la historia en el que está cada vez más amenazada, debilitada y en parte perdida. De hecho, es responsabilidad de la Santa Sede dentro de la comunidad internacional ser una voz profética y apelar a las conciencias”. [2]
• “La crisis climática y ambiental fue el tema de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) celebrada el mes pasado en Dubai. Lamento no haber podido participar personalmente... La crisis climática exige una respuesta cada vez más urgente y una participación total por parte de todos, incluida la comunidad internacional en su conjunto ”. [2]
• “ El cuidado de la creación y la paz son las cuestiones más urgentes y están estrechamente vinculadas. Por esta razón, expreso mi esperanza de que lo adoptado en Dubai conduzca a una aceleración decisiva de la transición ecológica , a través de medios... [que se] lograrán en cuatro sectores: eficiencia energética; recursos renovables; la eliminación de los combustibles fósiles; y educación en estilos de vida que dependan menos de estos últimos”. [2]
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