martes, 21 de mayo de 2024

Cuando los niños adventistas realizan danzas sensuales en nuestras escuelas

 


“La venida de Cristo tendrá lugar en el período más oscuro de la historia de esta tierra. Los días de Noé y Lot representaron la condición del mundo justo antes de la venida del Hijo del Hombre... No sólo Satanás está llevando cautivo al mundo, sino que sus engaños están fermentando las iglesias profesas de nuestro Señor Jesucristo. La gran apostasía se convertirá en una oscuridad tan profunda como la medianoche ” (Christ Object Lessons, p. 414).

Hay un engaño peligroso que está arrasando al adventismo. La educación adventista está modernizando sus programas en un esfuerzo por atraer a los jóvenes. La mundanalidad, la sensualidad y la música están fermentando la espiritualidad y la piedad de cada institución, y los adventistas del séptimo día no son una excepción.

La Escuela Secundaria Superior de Matriculación Adventista del Séptimo Día, ubicada en Vepery, Chennai, es parte del sistema educativo de la Unión de Adventistas del Séptimo Día del Sudeste de la India. [1] Recientemente celebraron su 55° Día Anual de Celebración en 2024, que trágicamente incluyó a niños jóvenes bailando provocativamente con música mundana.

En el video podrás ver cómo las “menores” mueven sus caderas en un colegio adventista del séptimo día. Lo que es aún más inquietante es la alegría y los aplausos del público y todas las sonrisas de los niños pequeños. Bienvenido al futuro. Esto es lo que algunos imaginan para nuestros jóvenes, ya que nuestros estándares en entretenimiento y música se han derrumbado por completo.

Se están burlando del Dios del Cielo al traer todo esto a la iglesia. Si no inculcamos en nuestros hijos pequeños un sentido de valores morales, si no moldeamos caracteres puros en sus vidas para prepararlos para el cielo, entonces cosecharemos los más amargos reproches de nuestros hijos en el Día del Juicio:

 “Los padres reprochaban amargamente a sus hijos, y los hijos a sus padres, los hermanos a sus hermanas, y las hermanas a sus hermanos. Se escucharon fuertes gritos en todas direcciones: 'Fuiste tú quien me impidió recibir la verdad que me habría salvado de esta hora terrible'. El pueblo se volvió contra sus ministros con amargo odio y les reprochó, diciendo: 'No nos habéis advertido. Nos dijiste que todo el mundo debía convertirse, y clamaste: Paz, paz, para acallar todo temor que se suscitara. No nos habéis hablado de esta hora; y a los que nos advirtieron de esto los declarasteis fanáticos y hombres malvados, que querían arruinarnos'”. (Primeros escritos, pág. 282).

Fuentes

[1] https://old.adventistyearbook.org/default.aspx?page=ViewEntity&EntityID=13255

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