El Papa Francisco planea apoderarse del panorama político. El Vaticano se está restableciendo como un actor político y religioso importante y, en algunas partes del mundo, Roma ejerce ahora un poder absoluto. Pero Roma está lejos de estar completa. Ella no está satisfecha. No estará satisfecha hasta que sea la superpotencia global más poderosa del planeta. Anhela el regreso de su antiguo poder, cuando gobernaba a los reyes de la tierra tanto en capacidades espirituales como temporales.
El 29 de abril de 2024, el National Catholic Reporter (NCR) publicó un artículo titulado “El Vaticano debería hacer más para influir en la acción climática de la ONU”, expresando los mismos sentimientos sobre el papel de la Iglesia Católica en el mundo descritos anteriormente. Sostienen que sólo el Papa de Roma puede convertirse en la figura moral y política que nuestro mundo necesita desesperadamente.
La NCR publicó lo siguiente:
• “El Papa Francisco ha publicado una impresionante variedad de escritos instándonos a despertar a las calamidades de nuestro comportamiento colectivo. Lo más famoso es su encíclica Laudato Si' y su posterior exhortación apostólica Laudate Deum entretejen los desafíos del cambio climático, la desigualdad económica y la injusticia social”. [1]
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