Es desgarrador ver la devastación que dejaron los huracanes Helene y Milton. La inmensa destrucción, la pérdida de vidas y el dolor que sufrieron innumerables familias al perder sus hogares, sus seres queridos y su sensación de seguridad son abrumadores. Estas calamidades sirven como duros recordatorios de la fragilidad de la vida y de los tiempos peligrosos en los que vivimos. La profecía bíblica nos dice que estos desastres cada vez mayores no son simplemente sucesos aleatorios, sino señales estrechamente vinculadas al cumplimiento de la profecía bíblica y a la esperanza del regreso de Cristo.
Por otra parte, los católicos romanos están utilizando estos trágicos acontecimientos para promover la encíclica climática del Papa Francisco, Laudato Si'. Roma no puede permitir que se desperdicie una buena crisis. La Conferencia de Formación Religiosa (RFC) es una “organización católica romana nacional que presta servicios a institutos religiosos de mujeres y hombres, principalmente en los Estados Unidos y en otros países”. [1]
El 9 de octubre de 2024, la Conferencia de Formación Religiosa dirigida por católicos publicó una advertencia llamada “Las tormentas catastróficas significan que la acción climática es más importante que nunca”, conectando Laudato Si' con los recientes huracanes y la devastación total que han causado a nuestra nación. También están utilizando esta tragedia para renovar sus llamados a solicitar a los responsables políticos que aprueben leyes para proteger nuestro medio ambiente.
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